¿Está haciendo todo lo posible para protegerse de la pérdida auditiva? En esta entrada especial del blog “Sound Advice” (Consejos para la salud auditiva de calidad) le guiaremos por los “3 pilares” de la prevención de la pérdida auditiva.
La diabetes y la presión arterial alta (hipertensión) son dos afecciones comunes que, de no tratarse adecuadamente, pueden suponer un riesgo para su salud auditiva.
Aunque no se conocen con exactitud las conexiones que existen con la audición, es posible que ambas afecciones dañen los vasos sanguíneos del oído interno, interfiriendo en el flujo sanguíneo vital. Es importante por muchas razones, incluso por una buena salud auditiva, consultar a un médico y seguir el plan de tratamiento prescrito si tiene diabetes o presión arterial alta.
Si es fumador, ya sabe que dejar de fumar reduce el riesgo de sufrir una serie de afecciones graves. ¿Sabía que también puede ayudar a proteger su audición? Un reciente estudio japonés detectó que los fumadores tenían hasta un 70 % más de probabilidades que los no fumadores de desarrollar pérdida auditiva. Los investigadores también descubrieron que el riesgo de pérdida auditiva se redujo significativamente cinco años después de haber dejado de fumar.
Tal vez esté realizando un cuidado preventivo de la salud que incluya tomar algún medicamento. Tenga en cuenta que más de 200 medicamentos de venta libre y recetados son “ototóxicos”, lo que significa que pueden dañar su audición. Pregunte a su médico o farmacéutico sobre los posibles efectos que puede producir un fármaco en la audición y sobre las alternativas no ototóxicas. (Pero no deje de tomar un medicamento recetado sin consultar a su médico).
La salud general afecta a la salud auditiva de otras formas que pueden estar fuera de su control. Por ejemplo, los bebés nacidos prematuramente tienen un mayor riesgo de pérdida auditiva. Además, muchas personas están genéticamente predispuestas a la pérdida auditiva.
Si está en un grupo de alto riesgo, haga pruebas auditivas con regularidad. Esto permitirá a su profesional de la audición identificar cualquier cambio en su capacidad auditiva y proporcionar un tratamiento rápido, de ser necesario. Cuanto antes se trate la pérdida auditiva, más probabilidades se tendrá de reducir el riesgo de aislamiento social, depresión, demencia y caídas que causen lesiones.
Los productos de consumo cotidianos, como cortadoras de césped, sopladores de hojas y secadores de pelo, pueden generar niveles de ruido peligrosos, especialmente si los utiliza con regularidad. Afortunadamente, puede encontrar la mayoría de estos productos en modelos con menores niveles de ruido.
Por ejemplo, algunos de los secadores de pelo más silenciosos disponibles hoy en día producen de 50 a 70 dB en comparación con 85 a 100 dB (un nivel potencialmente peligroso) de muchos modelos tradicionales. Los sopladores de hojas accionados a gas pueden ser muy ruidosos —de 90 a 100 dB en el oído del operador— mientras que ciertos modelos de sopladores eléctricos o alimentados a batería generan de 60 a 70 dB.
Los auriculares de botón (consulte la información que incluimos a continuación) pueden suministrar 100 dB o más, directamente al oído interno del usuario, un valor demasiado alto para una escucha prolongada. Los que corren más riesgo son los niños y los adolescentes, que tal vez no posean el buen criterio de mantener el volumen a un nivel seguro. Gracias a los avances tecnológicos, ahora puede adquirir productos de audición personal más seguros, como auriculares con limitador de volumen y dispositivos que reducen automáticamente el volumen una vez que los jóvenes usuarios han alcanzado el 100 % de su “asignación” semanal.
En una publicación anterior del blog “Sound Advice” (Consejos para la salud auditiva de calidad) se habló de la pérdida auditiva provocada por diferentes ruidos. Puede ocurrir en un instante, como cuando se está cerca de fuegos artificiales que explotan. O puede ser la consecuencia de una exposición prolongada a ciertos ruidos como el zumbido de una cortadora de césped.
Proteger su audición del ruido es una de las cosas más fáciles que puede hacer, y no tiene por qué costar mucho. Los tapones de espuma baratos que se encuentran en la farmacia de la esquina o en una gran tienda, proporcionan una protección adecuada en muchas situaciones ruidosas. Otros tipos de protección auditiva son las orejeras, ideales para ciertas ocupaciones o condiciones extremadamente ruidosas, y los tapones personalizados para los músicos.
Use protección auditiva cuando esté expuesto a niveles de sonido de 85 decibeles (dB) o más. Pero, ¿cómo sabe si el ruido ha alcanzado un nivel peligroso? ¡Eso también es cada vez más fácil! Como nadie quiere cargar con un medidor de decibelios tradicional, ahora se puede descargar una aplicación de medición de dB para su teléfono inteligente.
Por último, como se mencionó antes, no pasemos por alto el peligro que suponen los reproductores de música personales. ¿Sabía que escuchar con auriculares de botón al volumen máximo durante sólo cinco minutos diarios puede dañar su audición? Se pueden producir daños a un volumen menor si escucha durante un período de tiempo prolongado. Muchos expertos aconsejan configurar el volumen a no más del 60 % del máximo; a ese nivel, limitar la escucha a 60 minutos o menos al día.
A pesar de sus mejores esfuerzos, es posible que no pueda evitar la pérdida auditiva. Pero una intervención temprana permite reducir el potencial de consecuencias negativas a largo plazo. Ante la sospecha de pérdida auditiva o si se encuentra entre las personas de alto riesgo, lo alentamos a dar el primer paso y programar una cita a través de Amplifon Hearing Health Care.
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