La frecuencia de sonido se mide en hercios (Hz) y se refiere al tono del sonido. Los sonidos de baja frecuencia son los sonidos graves, como una tuba, mientras que los sonidos de alta frecuencia son los sonidos agudos, como los que emiten un pájaro o un grillo.
En términos generales, cuanto menor sea el número, más grave será el tono de ese sonido. La mayoría de los sonidos cotidianos que escuchamos están comprendidos entre 250 y 6000 Hz, aunque la gama completa de sonidos que una persona sin pérdida auditiva puede detectar oscila entre 20 y 20,000 Hz.
Los sonidos comunes de baja frecuencia, de 500 Hz e inferiores, incluyen:
- Perros ladrando
- Cortacéspedes
- El sonido del trueno
- En el habla, las consonantes inglesas “j”, “u” y “z”
Los sonidos comunes de alta frecuencia, de 2000 Hz y superiores, incluyen:
- El canto de las aves
- Un grito de un niño
- Voces femeninas
- En el habla, las consonantes inglesas “f”, “s” y “th”