Ventajas: Los audífonos retroauriculares ofrecen la amplificación de sonido más potente que cualquier otro modelo, por eso, son adecuados para todos los niveles de pérdida auditiva, en particular para personas que tienen pérdida auditiva grave.
Dado que todos los componentes electrónicos sensibles quedan fuera del oído, los modelos BTE son menos susceptibles a la humedad y a la cera, las dos causas principales de daños en los audífonos. Incluso cuando se presentan estos problemas, a menudo pueden eliminarse fácilmente del tubo con un soplador de aire o por lavar el molde, desmontándolo y sumergiéndolo en agua jabonosa tibia. ¿El resultado? Menos reparaciones y mayor vida útil.
El tamaño tradicionalmente mayor de los audífonos BTE facilita la colocación y extracción, el ajuste de la configuración y la sustitución de la batería, todo lo cual es muy beneficioso para las personas con problemas de destreza manual.
Desventajas: Los modelos BTE tradicionales, en particular los que ofrecen la máxima amplificación, tienden a ser más grandes y gruesos. Además de ser más visible, la carcasa más grande puede resultar más pesada o incómoda para algunos usuarios. Y aunque hay diversos moldes auriculares disponibles para determinados modelos de audífonos BTE, muchos de estos audífonos siguen necesitando un molde auricular específico, que suele ser más perceptible, y esto puede provocar una mayor sensación de taponamiento.