En Los Estados Unidos, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional exige que los empleadores implementen un programa de conservación de la audición si sus trabajadores están expuestos a niveles de ruido que promedian los 85 decibelios (dB) en el transcurso de 8 horas. [2] Para poner ese nivel de ruido en contexto, un susurro mide alrededor de 30 dB, mientras que un evento de música en vivo generalmente oscila entre 100 y 115 dB. Aunque al principio 85 dB pueden no parecer un nivel peligroso de ruido, es importante tener en cuenta la cantidad de tiempo que se expone a ese nivel de ruido. Cuanto más tiempo se exponga a ruidos fuertes, mayor será la amenaza para su salud auditiva.